
08 Oct Retener el talento: el gran desafío (y oportunidad) para las empresas
La volatilidad económica, el conocido como entorno VUCA, ha hecho cambiar muchas cosas en el mundo empresarial. Entre esas cosas están los nuevos requisitos y exigencias que viven las empresas en materia tecnológica, flexibilidad de equipos, nuevos formatos de trabajo como el teletrabajo, y otras más como la Inteligencia Artificial que están haciendo que el ecosistema empresarial cambie desde las bases.
Como decimos, todo el entorno económico y de innovación está transformando la manera de trabajar, con lo cual, retener el talento se ha convertido en una prioridad estratégica para cualquier compañía.
Las empresas que saben cuidar a sus equipos no solo aseguran su productividad y viabilidad, sino que también ganan en competitividad, innovación y reputación.
En Grupo Noa’s, lo vemos cada día con nuestros clientes que demandan soluciones de consultoría empresarial a nuestra división de Noa’s Talent Solutions: los mejores resultados llegan cuando las personas sienten que crecen junto a la empresa.
Por eso hoy, queremos daros unos cuantos consejos sobre cómo mejorar la retención del talento en vuestras plantillas:
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Escuchar antes que actuar.
El primer paso para fidelizar a los profesionales es conocer sus motivaciones reales. No todos buscan lo mismo: algunos priorizan el desarrollo profesional, otros la estabilidad, la conciliación familiar y laboral o la posibilidad de innovar.
Otra fórmula realmente útil es implementar encuestas de clima laboral, evaluaciones 360° o reuniones de feedback continuo. Estas son herramientas que permiten detectar necesidades y prevenir fugas de talento antes de que ocurran.
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Formación y crecimiento constante.
En la actualidad, los profesionales buscan empresas que inviertan en su aprendizaje continuo. La formación ya no se limita a cursos técnicos: las organizaciones más atractivas ofrecen planes de desarrollo personalizados, programas de mentoring, reskilling y upskilling adaptados a las nuevas competencias digitales y a la evolución de cada rol.
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Flexibilidad y conciliación real.
La flexibilidad es uno de los factores más valorados por las nuevas generaciones de profesionales. Modelos híbridos, horarios adaptables, semanas comprimidas o políticas de teletrabajo parcial son fórmulas que mejoran el bienestar y aumentan la productividad de las personas. De hecho, poder compatibilizar el teletrabajo con el trabajo presencial es uno de los alicientes más atractivos para los nuevos empleados/as.
Además, realmente, cuando la empresa confía en su gente, su gente responde con compromiso y productividad.
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Cultura de reconocimiento.
Dentro del ámbito laboral, como en muchos aspectos de la vida, una de las cosas más importantes es el amor. Y el amor en las relaciones profesionales se genera con reconocimiento. Reconocer los logros, por pequeños que sean, genera sentido de pertenencia y aumenta el compromiso y la confianza.
Las empresas que celebran los éxitos, comunican los avances y fomentan el reconocimiento entre compañeros/as refuerzan la motivación y la lealtad.
En muchas ocasiones, el salario emocional es tan importante como el económico: sentir que el trabajo tiene impacto y valor.
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Liderazgo humano y coherente.
Los equipos no abandonan empresas, abandonan líderes. Esta frase que parece muy rimbombante es totalmente cierta. Hay buenos jefes y malos jefes; y, un mal jefe, corre el riesgo de quedarse completamente solo.
Un liderazgo inspirador, empático y transparente es el mejor antídoto contra la rotación del personal. Los directivos/as que escuchan, confían y delegan crean entornos donde el talento florece.
En los tiempos que corren, las habilidades blandas (empatía, comunicación, inteligencia emocional) son más determinantes que nunca para retener y potenciar equipos. Y deben estar presentes en toda la cadena de personal, desde el/la CEO, hasta el último empleado/a.
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Propósito y sostenibilidad.
Las nuevas generaciones quieren trabajar en empresas con propósito: organizaciones que aporten valor a la sociedad, respeten el entorno y cuiden a las personas. Esto forma parte ineludible de la necesaria cultura de empresa de las organizaciones.
Integrar la sostenibilidad, la igualdad y la ética en la estrategia empresarial aumenta el orgullo de pertenencia y convierte a los empleados/a en embajadores de la marca.
En definitiva, si en estos tiempos que corren queremos retener el talento, debemos estar dispuestos a cambiar de forma de ver las relaciones laborales. Porque la fidelidad laboral no se consigue con fórmulas rígidas ni incentivos temporales; se logra con coherencia, confianza y compromiso mutuo. Porque cuando una empresa apuesta por las personas, las personas apuestan por la empresa.
En Grupo Noa’s acompañamos a las organizaciones en el diseño de estrategias de recursos humanos centradas en las personas, para que el talento no solo llegue, sino que decida quedarse. ¿Te ayudamos?