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¿Por qué el teletrabajo es una buena opción para las empresas?

Aunque en la última década el teletrabajo ya existía, principalmente en las compañías multinacionales, en España fue a raíz de la crisis de la COVID cuando se convirtió en una opción necesaria para mantener la actividad de los negocios. Superada la pandemia, muchas compañías han sabido aprovechar las ventajas de este modelo de desarrollo de tareas que ofrece importantes ventajas tanto para empleadores como para las personas. Sin embargo, es importante reconocer que mientras algunas industrias pueden beneficiarse enormemente de esta modalidad, otras pueden encontrarla menos aplicable debido a la naturaleza de sus actividades.

Industrias como las manufactureras, la atención médica en persona y el retail, entre otras, requieren de una presencia física por la naturaleza misma de sus tareas. En estos casos, es crucial que las empresas evalúen cómo pueden implementar otras formas de flexibilidad laboral que se adapten a sus necesidades específicas.

Pero, para las compañías en sectores como tecnología, servicios financieros, consultoría y funciones administrativas, entre otras, el teletrabajo no solo es viable, sino que también puede ser extraordinariamente beneficioso. A continuación, exploramos algunas de las principales razones por las cuales el teletrabajo representa una excelente opción para estas empresas.

 

  • Reducción de costes: El teletrabajo puede significar una disminución significativa en los costes operativos. Menos empleados/as en la oficina se traduce en una reducción en la necesidad de espacio físico, lo que puede resultar en ahorros sustanciales en renta, servicios y mantenimiento. Además, se pueden reducir otros gastos como los de transporte y dietas.

 

  • Mayor productividad: Por el contrario de la creencia popular, está contrastado que el teletrabajo aumenta la productividad en la mayoría de los casos. Los empleados/as que trabajan desde casa son capaces de concentrarse en sus tareas de manera más exhaustiva y, por tanto, ser más eficientes. Además, el ahorro de tiempo en desplazamientos se convierte en tiempo efectivo de trabajo o bienestar personal, lo cual, a su vez, mejora el rendimiento laboral.

 

  • Flexibilidad y satisfacción laboral: El teletrabajo ofrece una flexibilidad a los empleados/as que les permite gestionar su horario y su ambiente de trabajo y eso, no solo mejora la conciliación entre la vida laboral y personal, sino que también incrementa la satisfacción y, por ende, la lealtad hacia la empresa. Aunque, para sacar el máximo rendimiento, los teletrabajadores/as deben mantener un orden en su gestión del tiempo. Esto, en un mercado laboral competitivo donde atraer y retener talento es crucial, es especialmente atractivo.

 

  • Acceso a profesionales más talentosos: Al eliminar las barreras geográficas, el teletrabajo permite a las empresas acceder a un abanico más amplio de perfiles con talento. La movilidad geográfica ya no es problema y puedes tener a los mejores en cada tarea. Esta posibilidad puede convertirse en una espoleta de rentabilidad para las compañías.

 

El auge del teletrabajo es una realidad que ha venido para quedarse. De hecho, la normativa laboral se ha ido adaptando a esta realidad para que empresas y trabajadores/as mantengan resguardados sus derechos y obligaciones.

Como vemos, el teletrabajo se ha convertido en una opción muy sugerente para las empresas, porque con ella, pueden mejorar su eficiencia y reducir costes. Además, ofrece un entorno de trabajo más atractivo y flexible para sus empleados/as, lo que a su vez se traduce en una ventaja competitiva en un mercado global altamente competitivo como el actual.