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Top 10: Hábitos que practican las personas más productivas y que funcionan

La productividad no es solo cuestión de talento, suerte o una característica innata. Ser eficiente en el día a día es el resultado de trabajar en los hábitos que cada persona aplicamos para enfrentar la jornada. Las personas más productivas comparten rutinas y comportamientos que les permiten aprovechar al máximo su tiempo, energía y capacidades.

Sabemos que, procastinar, el conocido dejar esto para mañana, el aburrimiento de la rutina, la desmotivación por falta de metas atractivas y la falta de empuje para empezar y acabar los proyectos, suele pasar factura a nuestra productividad. Pero ¿es posible superar estos baches? ¿hay fórmulas mágicas para ser mejores en nuestra actividad personal?

La respuesta es sí y en Grupo Noa’s, como expertos en gestión de talento, hemos analizado algunos hábitos que practican las personas más activas y dinámicas. Te mostramos las costumbres más comunes y eficaces que practican quienes logran más… en menos tiempo.

 

  1. Tener las rutinas matinales claras

Las personas productivas empiezan el día con propósito y conscientes de lo que hacen y deben hacer. Estas personas se levantan temprano, hacen ejercicio, leen y suelen incluso, planificar su jornada el día antes en un ejercicio de reflexión de sus tareas. Esto les da claridad mental y sensación de control desde primera hora.

 

  1. Discernir entre lo importante y lo urgente ¡y respetarlo!

Uno de los hábitos que ayuda a mejorar es no dejar nada a la improvisación. Elaborar una lista de tareas, utilizar calendarios por proyectos y herramientas de gestión (como Trello o Google Calendar) para priorizar lo importante y no quedarse atrapados en lo urgente puede ser uno de los mejores métodos que puedes utilizar.

 

  1. Aplicar la regla del 80/20 (Principio de Pareto)

Vilfredo Pareto descubrió ya en el siglo XIX este concepto que señala que, en la mayoría de las cuestiones relacionadas con la economía, siguen la regla de 80/20. Es decir, que el 20% de sus acciones generan el 80% de los resultados.

Por ejemplo, en ventas: El 20% de los clientes generan el 80% de los ingresos. Y, por ende, en el trabajo, el 20% de las tareas generan el 80% de nuestro impacto.

Por eso, utilizar esta regla nos va a permitir enfocarnos en esas tareas clave que realmente mueven la aguja de nuestros objetivos personales o profesionales.

 

  1. Bloquear distracciones

Sabemos que perder la concentración es uno de los enemigos de la productividad. Por eso, las personas más productivas no dudan en limitar el uso del móvil, las redes sociales y cerrar la puerta del despacho para evitar interrupciones innecesarias.

De hecho, en muchas empresas, para conseguir estos picos de alta productividad, crean espacios de concentración profunda («deep work») donde poder abstraerse y concentrarse en sus tareas importsantes.

 

  1. Decir “no” sin sentir culpa

Las personas que son conscientes de que su tiempo es limitado y valioso, aprenden a rechazar lo que no aporta valor a sus metas o lo que les desvía del camino. Es deir, esas piedras en las ruedas que son las interrupciones con tareas que no son importantes quedan fuera de los objetivos.

A veces, cuando nos preguntan si podemos intercalar otros trabajos en medio de nuestros propósitos, es necesario decir que no.

 

  1. Tomar descansos estratégicos

Podríamos pensar que las personas altamente productivas son algo así como superdotados e incansables, pero nada más lejos. Precisamente, uno de sus trucos secretos para sostener la alta productividad en el tiempo es saber cuándo descansar.

Una de las técnicas que se suelen aplicar para mejorar el rendimiento es la técnica del Pomodoro (trabajar 25 minutos, descansar 5). Esta técnica diseñada por Francesco Cirillo a finales de los años 80, define que temporalizar estrictamente un tiempo de trabajo y pausas de descanso mejora la concentración y el provecho del tiempo.

Ahora, las nuevas tecnologías también te pueden ayudar a aplicar esta técnica apps como Pomofocus, Focus To-Do, Forest o, simplemente, un cronómetro.

 

  1. Mantener un estilo de vida saludable

Esta norma es tan vieja como el tiempo. Comer bien, dormir entre 7 y 8 horas, y practicar cada día algo de ejercicio es la receta esencial para mantener en forma cuerpo y mente. Mens sana in corpore sano: sin energía física, no hay rendimiento laboral e intelectual sostenible.

 

  1. Formarse continuamente

Casi parece una obviedad, pero ser inquietos y tener un aprendizaje continuo ayuda a mejorar nuestra actividad. Quienes invierten en aprendizaje personal, bien sea leyendo libros, escuchando podcasts, realizando cursos o programando mentorías, tienen la capacidad de enfrentar de manera activa todas sus tareas. Las personas productivas saben que actualizarse es clave para avanzar profesionalmente.

 

  1. Evaluar el desempeño

La realidad es que si no sabemos a dónde queremos llegar, difícilmente sabremos si hemos cumplido con nuestros objetivos. Por eso, las personas con más alta productividad determinan sus objetivos, los cuantifican en porcentaje de éxito y revisan su planificación y ajustan el rumbo si es necesario.

Un buen consejo es no temer hacer balance, corregir errores o cambiar de estrategia para seguir adelante si algo no ha salido como esperábamos.

 

  1. Tener una mentalidad positiva y resolutiva

No podemos ser excelentes si no nos lo creemos y confiamos en nuestras posibilidades. Ver los problemas como desafíos y no como obstáculos es una buena manera para acometer proyectos. Tener una actitud proactiva, trabajar la resiliencia ante la adversidad son características que dan ventaja frente al estrés y la incertidumbre a las personas que trabajan con alta productividad y eficacia.  Hacer como ellos/as es un buen consejo para mejorar nosotros/as mismos/as.

 

Estos son los mejores diez trucos que puedes aplicar en tu día a día para mejorar vuestro rendimiento. Pero, como todo, no podemos pasar del 0 a 100 de una tacada. Desde grupo Noa’s te proponemos que empieces poco a poco, eligiendo uno o dos hábitos de los que te hemos propuesto y los mantengas durante 21 días seguidos. Luego ves sumando nuevas rutinas y poco a poco, verás cómo tu rendimiento mejora y, con él, también tu bienestar.

Además, también es interesante no hacerlo solo, puedes proponer el reto a tu equipo para avanzar juntos hacia el dream team de la productividad.

 

En Grupo Noa’s sabemos que la productividad también se entrena. ¿Te animas a ponerlo en práctica?



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