
03 Sep Gestión agrícola flexible: clave para una explotación sostenible y rentable
La dura competencia internacional y los fuertes vaivenes climáticos que estamos viviendo, junto a las restricciones arancelarias en países terceros o la baja rentabilidad, hace que las empresas agroalimentarias deben reconsiderar su forma de gestión. Una estrategia empresarial más flexible y adaptativa es más necesaria que nunca para hacer que este sector sobreviva a momentos complicados como los que ahora mismo enfrenta.
En 2024, el sector agroalimentario (agricultura, ganadería, pesca, industria de transformación y distribución) representó aproximadamente el 8,6 % del PIB de España. Y, más concretamente, el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) supuso un 2,3 % del PIB nacional.
Estamos ante un sector que sigue teniendo un gran peso en nuestra economía, pero que necesita pensar en establecer cambios que le permitan resistir con éxito los envites del mercado internacional y los contratiempos climáticos.
Así pues, la agricultura sostenible es más que una tendencia: es una necesidad imperante. Pero para que una explotación sea sostenible y económicamente viable, debe apostar también por una gestión flexible que le permita adaptarse a esos contextos cambiantes de los que hemos hablado. Debe también, optimizar recursos y reducir riesgos.
¿Por qué es fundamental la flexibilidad?
La gestión flexible supone diseñar procesos ágiles que respondan a variables como el clima, precios o normas regulatorias, sin comprometer ni la productividad ni el equilibrio ambiental. Según FAO, la agricultura sostenible debe satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las futuras, combinando rentabilidad, salud ambiental y equidad social.
Incorporar el criterio de flexibilidad en una empresa, permite adaptar rápidamente los procesos productivos y asegurar esa necesaria sostenibilidad económica.
Cuatro ventajas clave de una estrategia flexible
- Resiliencia frente al cambio climático.
La agricultura climáticamente inteligente (ACI) integra productividad, adaptación y reducción de emisiones. Además, una gestión sostenible permite ajustar la siembra, riego o manejo de cultivos según las condiciones y variables a las que se tenga que enfrentar, fortaleciendo así la estabilidad productiva.
- Optimización de recursos con tecnología innovadora
La agricultura de precisión, base tecnológica clave para la eficiencia, permite aplicar aportes solo donde se necesitan (en referencia al consumo de agua, fertilizantes, fitosanitarios), lo que consigue una reducción de desperdicios y costes, con retornos visibles en el rendimiento y minimización de la contaminación de acuíferos mejorando la calidad del producto.
De hecho, la adopción de tecnologías de precisión como sensores, GNSS, SIG y VRT, va a permitir a las explotaciones ajustar dosis de insumos prácticamente en tiempo real.
- Externalización para optimizar los costes.
La implantación de un sistema de control de costes a través de la externalización de servicios puede reducir considerablemente el gravamen de los costes fijos y mejorar la rentabilidad de la empresa. Especialmente en el ámbito laboral. Mantener una plantilla fija supone un alto coste en épocas de baja actividad, mientras que, si el personal se flexibiliza y aumenta en los picos de producción y se minimiza en los períodos de baja actividad, la rentabilidad de la empresa mejora.
En Grupo Noa’s, somos expertos en externalización de tareas agrícolas. Podemos aportarte esa estrategia flexible que tu negocio necesita.
Ofrecemos al empresario profesionalización en la selección del personal adecuado para las distintas labores que deben acometer en el campo. Con un servicio completo de tramitación administrativa de contratos, seguros y nóminas. Todo siempre bajo la legalidad vigente.
Además, de manera externa también podemos desarrollar los programas de prevención de riesgos laborales y la formación a los empleados/as y su control posterior de cumplimiento.
- Mayor rentabilidad a largo plazo con diversificación
Un estudio con datos de 50 años en diferentes explotaciones agrícolas concluye que la diversificación incrementa biodiversidad, calidad del suelo y captura de carbono entre un 200 % y 2.800 %, mejorando por ende, la rentabilidad
Si se acompaña de una gestión flexible, esta diversificación se puede adaptar y maximizar según el ciclo de mercado.
En definitiva, si queremos que nuestro campo siga con buen estado de salud económica, lo que supone también un buen estado ambiental para todos/as, los empresarios agroalimentarios deberían implementar un sistema de gestión flexible y sostenible que les permitiera:
- Adaptarse al cambio climático.
- Aumentar los beneficios económicos de largo plazo.
- Proteger el entorno natural.
- Responder mejor ante los ciclos del mercado y las exigencias internacionales.
En Grupo Noa’s, apostamos por acompañar a las explotaciones agrícolas en estas transiciones estratégicas. Si tu empresa desea explorar soluciones de gestión sostenible y viable, estamos para ayudarte. Contacta con nosotros.