sindrome_del_impostor_trabajo_gruponoas_blog

¿Cómo superar el síndrome del impostor en el trabajo?

La gran competitividad existente en el mundo laboral hace que sea bastante común que muchos trabajadores vivan con lo que se conoce como el «síndrome del impostor». Este fenómeno psicológico se manifiesta como una sensación continua de duda sobre los propios logros y habilidades, en la que persiste un miedo constante de que los demás les califiquen como un fraude, a pesar de su éxito y competencia. En Grupo Noa’s entendemos lo difícil que puede ser enfrentarse a este sentimiento, por lo que hemos reunido algunos consejos para ayudarte a superar el síndrome del impostor y reconocer tu verdadero valor en tu lugar de trabajo.

Si tienes dudas constantes sobre si estás realizando correctamente tu labor; si tienes un miedo atroz al fracaso; te exiges en tu gestión diaria por encima de lo que sería normal, hasta casi pensar que debes ser perfecto y, además, minimizas el valor de los éxitos que consigues, no cabe ninguna duda: estás sufriendo el síndrome del impostor.

El síndrome del impostor no solo es un freno a tu competitividad, sino que también puede ocasionarte problemas de salud como estrés, ansiedad o incluso depresión. Si crees que sufres estos síntomas, será mejor que acudas a un profesional. Pero, si estás comenzando a entrar en ese bucle de autoexigencia, queremos ayudarte para evitar que se agrave tu situación.

Consejos para salir el síndrome del impostor

 

  1. Reconoce tus logros

Es importante que reflexiones sobre tus éxitos, los proyectos que te han salido bien y los méritos que vas alcanzando. De hecho, es muy interesante llevar un registro de tus logros, iniciativas que has promovido y cualquier otro reconocimiento que hayas recibido. Estos recordatorios te ayudarán a contrarrestar los pensamientos negativos y a fortalecer la confianza en ti mismo.

  1. Acepta tus limitaciones

Parece de Perogrullo pero muchas veces nos lo debemos repetir: Nadie es perfecto. Es completamente normal no saberlo todo o cometer algunos errores. Es fundamental que aceptes que el crecimiento profesional implica aprender de la experiencia y estar siempre dispuesto a mejorar, en lugar de castigarte por tus fallos.

  1. Habla con otras personas

Compartir tus sentimientos con personas de confianza o con tu jefe puede ser increíblemente útil. Descubrirás que muchas personas han experimentado este sentimiento en algún momento de sus carreras profesionales, por lo que pueden ofrecerte diferentes perspectivas valiosas y apoyo. A menudo, darse cuenta de que no estás solo puede ser tu principal soporte.

  1. Cambia tu diálogo interno

Sabemos que parece el diálogo de una película de Disney, pero debes prestar atención a tu voz interior e intentar frenar todos esos pensamientos negativos y autocríticos. En lugar de enfocarte en lo que podrías haber hecho mejor, enfócate en lo que sí has hecho bien, en tus fortalezas y en que, de cualquier ocasión o experiencia, has aprendido algo para poder seguir creciendo. Practica el autocuidado y la autoaceptación, para poder recordarte continuamente que mereces estar donde estás.

El ritmo del mercado laboral y la fuerte competencia profesional han traído estas nuevas afecciones a los trabajadores/as que sienten una gran responsabilidad en su puesto. De hecho, no solo es un problema para el propio profesional, sino también para la empresa y, por eso, muchas compañías realizan estudios internos para conocer el grado de satisfacción de sus empleados/as y desarrollan programas de bienestar laboral, mejora del clima laboral, programas de reconocimiento de los profesionales. Si deseas saber más sobre cómo implementar estos programas en tu empresa, contacta con nosotros.