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10 claves para superar el estrés postvacacional

Cuando el verano llega a su recta final y la mayoría de los empleados/as acaban sus vacaciones y deben volver al trabajo, aparece un síndrome que afecta cada vez a más personas: se trata del estrés postvacacional.

En España, según la AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo), solo el estrés laboral provoca casi el 25 % de las bajas laborales, así que retomar de nuevo la actividad tras un período de desconexión puede provocar estrés y ansiedad.

 

¿Qué es el estrés postvacacional?

Este síndrome surge cuando se produce un cambio de hábitos o rutinas que conlleva un sobreesfuerzo. Esto sucede tras la desconexión de vacaciones. Este proceso puede afectar al rendimiento, a la motivación. Incluso,

 

¿Qué podemos hacer para evitar que aparezca el estrés post-vacacional?

Grupo Noa’s, como expertos en bienestar organizacional, gestión de recursos humanos y salud laboral, te queremos dar 10 claves para que afrontes el estrés postvacacional.

  1. Regresar unos días antes al lugar de residencia habitual. Eso nos ayudará a habituarnos a nuestro espacio de vida habitual y a recuperar rutinas que nos hagan más sencillo el regreso al tiempo laboral.
  2. Normalizar el horario progresivamente. Volver al trabajo supone madrugar, acomodar las obligaciones a nuestro tiempo y conciliar con las responsabilidades familiares. Así que, si anticipamos por ejemplo nuestros horarios levantándonos cada día más temprano, el cambio a la jornada laboral será más sencillo.
  3. Mejora la alimentación y haz ejercicio físico. Cuidar tu alimentación es siempre una inversión en bienestar. Si además, prácticas algo de deporte y liberas tensiones, tu cuerpo estará ma´s relajado y con más vigor para afrontar cualquier cosa.
  4. Empieza por metas pequeña. No intentes recuperar el tiempo perdido en un día. La sobrecarga de trabajo puede convertirse en tu peor enemigo. Planifica las tareas que debes acometer, por ejemplo en el siguiente mes, y calendariza cada una un objetivo asumible.
  5. Organiza tu agenda laboral. A continuación de calendarizar tus tareas, aprende a generar una lista de prioridades, para que lo urgente no te desvíe de lo importante. Tener una buena organización del trabajo es la clave del bienestar laboral.
  6. Disfruta del tiempo libre. Volver a trabajar no debe ser una condena de tiempo completo. Debes buscar tu horario de asueto y dedicarte un tiempo al ocio y a sentirte bien contigo mismo.
  7. Aceptar tus emociones y responsabilidades. Muchas veces, el problema del estrés laboral es que sentimos nuestro trabajo como un castigo. Si esto sucede, tal vez deberías plantearte buscar un empleo que te llene más y que se te ofrezca una motivación. Tal vez, esa sensación de ofuscación viene por un mal clima laboral y debes hablar con tu jefe/a para mejorar la organización de los proyectos o responsabilidades. En todo caso, siempre es interesante asumir las circunstancias que te tocan vivir y aceptarlas para poder introducir cambios que vayan enfocados a tu bienestar.
  8. Imponte pensamientos positivos. Cada día establece una ilusión de la jornada. Puede ser algo sencillo como quedar con alguien a comer o tomar algo, o hacer algún hobby al volver del trabajo. Ese objetivo te ayudará a mejorar tu motivación diaria.
  9. Introduce novedades. Si tu rutina te acongoja, pon en marcha la máquina de pensar y sé creativo/a. Tu vida te está pidiendo cambios y puedes introducirlos poco a poco para mejorar.
  10. Comparte tu situación. Las penas compartidas son menos penas, dice el refrán. Así que, comentar con los compañeros/as, amigos/as o familia tu situación, puede ayudarte a gestionarla y sacar la presión que te atenaza. Y, si el estrés es demasiado fuerte, siempre debes acudir a un/a profesional que te ayude a combatirlo de manera terapéutica.

En definitiva, cualquier cambio brusco en nuestra vida pasa factura pero, si sabemos gestionarlo, no solo lo atenuaremos, sino que podemos incluso mejorar nuestro bienestar también a largo plazo.